Presentación

Foro Público

Alternativas al Extractivismo. Construyendo el buen vivir desde las regiones

Cusco, 19 de julio de 2016

Con el fin de debatir la viabilidad, a largo plazo, de un modelo de crecimiento basado en el extractivismo y el progresivo agotamiento de los recursos naturales y sus consecuencias negativas en el medioambiente, sobre todo en la región Cusco, la Red Peruana por una Globalización con Equidad (RedGE), el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), la Fundación Friedrich Ebert, la Red Interquorum Cusco, la Red Muqui, Derechos Humanos Sin Frontera, el Programa Democracia y Transformación Global (PDTG), Renades, CooperAcción y el Centro Andino de Educación y Promoción (CADEP) realizaron en la ciudad del Cusco el Foro Público Alternativas al Extractivismo. Construyendo el buen vivir desde las regiones, el pasado martes 19 de julio de 2016, en la que participaron Eduardo Gudynas, de CLAES, Armando Villanueva, Congresista electo por Cusco del partido Acción Popular, la dirigenta aymara Yolanda Flores y Emerson Alata del Gobierno Regional de Cusco.

Durante su exposición Gudynas nos compartió algunas reflexiones sobre la problemática del extractivismo desde lo que parece termina siendo la raíz del extractivismo, enfocados a la ética y la moral. Se preguntó ¿Cuáles son las fuerzas detrás de los extractivismos en América del Sur?, ¿Qué pasaría si detrás de los extractivismos está el Diablo?. 

Respondió diciendo que una de las primeras críticas al extractivismo, sobre todo el petrolero, la hizo el historiador venezolano Juan Pablo Pérez Alfonso, quien afirmó, en uno de sus libros, que el Diablo estaba en el petróleo de la economía de Venezuela. Pérez Alfonso decía que la bonanza petrolera brindaba enormes ingresos a Venezuela pero que no le resolvía el problema de la pobreza ni otros problemas económicos del país, por lo tanto, a la larga el boom petrolero se estaba convirtiendo en una “maldición”.
 
Gudynas agregó que si se evalúa la imagen del Diablo ésta aparece en los temas de la minería, los hidrocarburos, “el Diablo es una metáfora de todo lo que tiene que ver con la maldad, por ello, ¿quién sería el Diablo en los extractivismos?, tenemos satanes, que pueden ser las empresas privadas, públicas, estatales que se dedican a la explotación de hidrocarburos”.
Sostuvo que los extractivismos siempre involucran tentaciones de posibles y grandes ganancias financieras para el Ministro de Economía, para los Gobiernos Regionales, para las economías locales, para las comunidades, “la tentación está una y otra vez dentro de los extractivismos”.
 
Reiteró que en el extractivismo hay mucho de mentira porque se promete desarrollos e infraestructura  moderna, y luego no se concreta. Los extractivismos tienen impactos negativos en lo ambiental, en lo político y en lo social porque es abrumador, es algo que no se puede discutir, desde la contaminación de los suelos hasta el agua, desde la ruptura de tierras y desplazamientos de comunidades hasta enfermedades. 
“Sabemos que hay algo mal con el extractivismo pero igual se persiste, y por más que se presenten argumentos de que el extractivismo es malo, igual se persiste”, agregó. 
 
Sobre la malicia extractivista, Eduardo Gudynas puso como ejemplo el caso de Máxima Acuña y el caso Conga en Cajamarca. Explicó que Máxima tiene un largo conflicto con Yanacocha, por posición de tierras. “Ella, una campesina de 45 años, analfabeta, pequeña, contra una de las más grandes mineras de América del Sur, eso es una asimetría enorme, a ella la han perseguido, hostigado, le han puesto cámaras para vigilarla, han acuchillado a su perro, han destruido su sembrío, la han amenazado de muerte. Esto es malicia, es un acto malvado y los extractivismos implican deformación de los códigos morales. “Se ha atacado a una campesina ¿acaso ha renunciado el jefe de la Policía o se ha interpelado al Ministro del Interior, o hubo una manifestación grande en contra de la minera?”, se preguntó.
 
A su turno, la dirigenta aymara Yolanda Flores, afirmó que los impactos de las actividades extractivas ya son insostenibles para el planeta, tanto en el aspecto ambiental, social y territorial. En ese sentido, lo que se tiene que hacer en el corto plazo, desde el Gobierno Central, Regional, Local, es romper con estas actividades, buscar alternativas que solucionen este problema, que busquen el diálogo con las comunidades directamente afectadas por estas actividades y no las hagan de lado.
 
Armando Villanueva, congresista electo por Cusco, dijo que la población, sobre todo las comunidades, no sienten ni perciben las ganancias que se obtienen de las grandes inversiones, por ello, se debe proponer cambios en las políticas de Estado, para cambiar esta situación.