Mesa Redonda
Extractivismos y Corrupción
26 de octubre de 2017
En el marco de los 20 años de vida institucional de nuestro socio CooperAcción realizamos, el 26 de octubre de 2017, la Mesa Redonda “Extractivismos y Corrupción. Anatomía de una íntima relación”, cuyo objetivo fue dialogar en torno a las conexiones de la problemática de corrupción desde una mirada ecológica política, incluyendo sus efectos en las relaciones con la Naturaleza y en la construcción de políticas.
Esta actividad se realizó el 26 de octubre de 2017, en el marco de la última investigación de Eduardo Gudynas del Centro Latino Americano de Ecología Social – CLAES, y contó con la participación, como panelistas, de Ana Leyva, Directora de CooperAcción y Milagros Salazar, periodista de CONVOCA.
Durante su exposición, Gudynas explicó que este estudio empezó hace varios años y se apoya en los mecanismos conceptuales y de estructura del funcionamiento de las redes de corrupción en las actividades extractivas, en aquellas que involucran la extracción de recursos naturales. “Es un análisis de cómo funciona la relación y evaluación de la corrupción, basado en 139 casos comprobados en 10 países sudamericanos, estos casos se desarrollan tanto en el ámbito público como privado y en organizaciones grandes y pequeñas”, añadió.
Gudynas indicó que para todos los tipos de extractivismo hay casos de corrupción desde los forestales hasta los mineros y petroleros, no hay ninguno que se libre de la corrupción. Hay en todos los sectores. Hay en todos los países e incluso en los países con los indicadores de transparencia institucional como Chile y Uruguay. “En todos los regímenes hay casos de corrupción, en manos de empresas privadas, mixtas o estatales. Nadie se salva”.
Hay muchos tipos de corrupción, hay obstrucción de la justicia, actos de violencia en las comunidades locales, abuso de funciones, tráfico de influencias para evitar los Estudios de Impacto Ambiental (EIA). La prensa pone énfasis en los sobornos pero hay una serie de expresiones de la corrupción.
La corrupción funciona en acciones ilegales y alegales, vinculadas a esquemas de tributaciones. Gudynas sostuvo que uno de los hallazgos de su estudio fue que la corrupción trabaja tanto en lo alegal como lo ilegal, pero intenta ampliarse en el campo de lo legal, cuanto más grande es lo legal, es más fuerte la presión política y económica para que se amplíe la corrupción.
“Los casos de corrupción vinculados a los extractivismos han penetrado en las altas esferas del ámbito político pero también penetra en las comunidades, con pagos de sobornos, muchas veces a los abogados y líderes, y allí comienza una lucha entre comunidades y líderes y eso abre la corrupción. La corrupción en los extractivismos funciona en todas las fases, ejecución y exploración como el caso Odebrecht”, finalizó.
A su turno la periodista Milagros Salazar, indicó que los contextos relacionados al extractivismo y la corrupción tienen un alto grado de influencia en el poder corporativo de estas industrias y en las decisiones del Estado con diversos mecanismos como lobbys y puertas giratorias donde hay privilegios para ciertos sectores y empresarios, en desmedro de un sector minoritario de la población.
“Hay vacíos legales para cometer ciertas acciones y validarlas, se crean y aprueban normas de acuerdo a los mecanismos de influencia, y desde el periodismo es muy complejo para investigar estas corrupciones “legales”, los abogados naturalizan ciertas prácticas que se fortalecen a partir de líderes de opinión que entrevistan en los medios de comunicación y que representan a ciertos intereses”, enfatizó.
Salazar añadió que el alto grado de influencia de las empresas como mineras o petroleras en el Perú se vio reflejada en el artículo 19 de la Ley 30230 que hizo reducir multas a las empresas con infracciones ambientales probadas para promover la inversión y garantizar el crecimiento del país. “El Estado perdonó estas multas y en los 8 primeros meses se perdonó multas por 55 millones de soles tanto en el sector petrolero como minero, se perdonaron multas por infracciones graves como derrames de desechos tóxicos. Esto es muy fuerte y de locos”, criticó.
Ver presentación de Milagros Salazar
Para Ana Leyva, hay corrupción política muy sofisticada, hay compras de dirigentes, y eso tiene un impacto impresionante. El tema de la corrupción se plantea en un marco social y hasta cultural, es un tema que va mucho más allá del delito, es un problema social, la corrupción se ha institucionalizado en el Estado, por lo tanto hace que afrontarlo se haga más difícil. “La corrupción ha evolucionado, ha cambiado, la actividad extractiva produce mucho dinero y la corrupción está presente en todas las esferas, y lamentablemente hay una debilidad institucional del Estado que hace que no exista ningún control”, enfatizó.