El triunfo de los ciudadanos y ciudadanas y organizaciones de la sociedad civil, que trabajan desde hace varios años por el acceso justo a los medicamentos, se impuso ante las pretensiones del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) para cerrar las negociaciones del Acuerdo Trans Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés), que no logró llegar a un consenso en la última reunión en Hawai.
Pese a los denodados esfuerzos de los negociadores estadounidenses, que buscaban una sobreprotección para sus trasnacionales farmacéuticas y el acceso a los mercados, no lograron convencer y no hubo acuerdo en cuanto a propiedad intelectual. “Incluso el MINCETUR utilizó un documento denominado 105 preguntas y respuestas sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico, el cual fue distribuido solo en algunos sectores y nunca publicado en su portal oficial. En este documento, que -hasta donde sabemos- no contaba con el visto bueno del MINSA, se mencionan las grandes bondades y el cero impacto sobre el precio a los medicamentos, afirmando que “asumir compromisos jurídicos internacionales, con el fin de ganar más mercados, solo hace más viable que el Estado continúe gastando 10 millones de dólares al año en Atazanavir“. Nada más absurdo”, enfatizó Javier Llamoza, representante de Acción Internacional para la Salud - RedGE.